Faros

Los barcos que navegan por alta mar necesitan referencias en la costa: los faros. Estos potentes focos de luz les indican la dirección a seguir y les avisan de los peligros y escollos que deberán sortear.

En nuestra vida, también tenemos «faros», personas que nos guían, nos iluminan, nos avisan de los riesgos que corremos, nos dan ejemplo y testimonio de sabiduría para vivir, nos motivan para perseguir nuestros sueños a pesar de las dificultades…

En ocasiones, estos faros nos vienen de regalo, dentro de nuestra propia familia (mi madre, un abuelo, un primo…). Otros van llegando (un maestro, una catequista, una entrenadora…) o los encontramos nosotros en nuestro viaje personal (un escritor, una cantante, un deportista, un científico, un misionero, una persona solidaria o motivadora…). Algunos son faros milenarios (Jesús de Nazaret, Buda, San Francisco de Asís, Santa Teresa…), mientras que otros acaban apenas de nacer (un youtuber, un filósofo o directora de cine que nos enseña a mirar el mundo de otra forma…).

Alguno de ellos puede acabar siendo la persona que inspirará las opciones fundamentales de nuestra existencia. Entonces se convertirá en nuestro Maestro o Maestra, alguien a quien seguimos con todos nuestro corazón, nuestra mente y nuestras fuerzas.

Vamos a hacer una entrada sobre los «faros» de nuestra vida, siguiendo alguna de estas pautas.

Los Faros de mi vida

• Haz un listado de las personas que te guían en la vida con su ejemplo, sus palabras, su forma de mirar la vida…
• Selecciona los que realmente son importantes para ti.
• Escribe un párrafo de cada uno de ellos, diciendo quién es esa persona, cuándo la descubriste, qué te aporta…
• ¿Hay entre ellos algún Maestro o Maestra? Haz una entrada especial sobre él o ella.