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Dimensión espiritual y diario personal

El diario, una disciplina espiritual

El diario personal es una disciplina que nos permite crecer como personas integralmente, en todas nuestras dimensiones. Pero está especialmente indicado como herramienta para crecer espiritualmente.

Buscar la soledad, el silencio, la contemplación de la Naturaleza, la reflexión sobre preguntas importantes, la admiración ante el arte y la belleza, el diálogo íntimo, el ejercicio físico, la quietud en medio de un mundo en constante cambio en movimiento, la compasión ante la fragilidad humana, la meditación, la oración, la escritura de un diario, la solidaridad, el soltarse uno mismo en el baile, la escucha de música con raíces místicas, la unión con otros mediante el canto… nos pueden abrir las puertas a un mundo mucho más rico en el que habitar desde una presencia a uno mismo, a los demás y a Dios.

Son muchos los maestros y maestras espirituales, especialmente cristianos, que han practicado la disciplina del diario personal o espiritual: Ignacio de Loyola, Teresa de Jesús, Carlos de Foucauld, el Papa Juan XXIII, Thomas Merton, Etty Hillesum o el Hermano Roger de Taizé nos dejaron sus intuiciones religiosas y su búsqueda de Dios en sus diarios.

Debajo tienes muchos enlaces que puedes explorar para amplicar este tema.

Escribo en mi diario

En tu diario personal, escribe una entrada específica valorando cada una de estas prácticas en tu vida cotidiana, añadiendo si te resulta interesante progresar en ella, si te cuesta, si te gustaría introducirte en su práctica:

  • Soledad
  • Silencio
  • Respirar conscientemente
  • Conciencia plena, mindfulness
  • Contemplación de la Naturaleza
  • Reflexión sobre preguntas importantes
  • Admiración ante el arte y la belleza
  • Diálogo íntimo y profundo con un amigo o amiga
  • Ejercicio físico
  • Quietud, pararse en medio de las prisas
  • Meditación con textos sagrados o filosóficos
  • Oración
  • Escritura de un diario personal o espiritual
  • La solidaridad y la práctica de la compasión activa
  • El baile, la danza
  • La escucha de música con raíces místicas o relajantes
  • El canto…

Lecturas que pueden resultar interesantes: