Hay muchos tipos de diarios, desde diarios literarios hasta diarios de navegación o bitácoras. Además, con el uso de las tecnologías digitales, han aumentado las variedades. Lo que podríamos llamar hoy «diarios sociales» van desde los blogs donde los autores comparten sus vidas o sus ideas sobre temas diversos hasta las entradas en los perfiles de las redes sociales (Facebook, Instagram o Twitter…), donde se puede seguir el devenir de los pensamientos, impresiones, convicciones y emociones de una persona…
¿O… no?
Hay una enorme diferencia entre escribir para la galería, para que me lean otras personas y escribir para mí mismo. Al salir al mundo mundial, en las redes sociales, muchas veces nos autoengañamos, nos hacemos un selfi que, en lo profundo de nuestros corazones, sabemos que no es auténtico. Retocamos y embellecemos nuestras fotos de perfil. Corregimos los textos para estar seguros de no decir nada inconveniente… o todo lo contrario, para llamar la atención por ser (¿parecer?) tan espontáneos e irreverentes. De allí que sea tan importante definir qué es un diario personal.
Puede confundirse con el diario íntimo. Sin embargo, este adjetivo no es sinónimo de personal pues enfatiza las «intimidades» o interioridades de la persona, lo privado. Así se denominan muchos diarios que son escritos para ser publicados como un género literario específico. Hay toda una eclosión de literatura intimista, introvertida, a veces narcisista. Pero la persona es más que su intimidad. «Yo soy yo y mis circunstacias», decía Ortega y Gasset. Yo soy también el mundo que me rodea, la gente y sus problemas, el momento histórico y social en el que he nacido, la cultura que me ha alimentado.
Otro tipo es el diario espiritual, practicado por algunos de los grandes santos como Teresa de Jesús o el Papa Juan XXIII, que enfatiza el seguimiento de los movimientos del alma en su proceso de conversión, en una permanente revisión a la luz del evangelio y las corrientes espirituales del momento. Aún así, ha sido el modelo de diario que más ha avanzado hacia un diario integral.
Diariar de forma holística
Un diario personal es difícilmente publicable porque presta atención a la totalidad de la vida, a las llamadas que recibimos desde todas nuestras dimensiones: corporal, afectiva, psicológica, ética, profesional, espiritual… De allí que me guste llamar a mi método diario holístico, que abarca a toda la persona, aunque esa palabra la tendremos que explicar poco a poco.
Diariar (permitidme este neologismo para denominar «el proceso de escribir un diario personal»), es mucho más que escribir en un cuaderno o en un blog. Es vivir más intensamente nuestras existencias. Es prestar atención a nuestras circunstancias. Es buscar la luz en nuestras decisiones. Es escuchar la vida que nos habita.
Diariar es una disciplina de crecimiento personal. Como toda disciplina (deporte, meditación, yoga, ayuno, oración,…) requiere práctica, método, aprendizaje, constancia… Implica esfuerzo, dedicación, sacrificio. No es fácil hacer silencio y soledad. No es fácil encontrar tiempo para escribir.
Diariar es un camino de autoconocimiento. Para avanzar en ello no podemos estar bajo la presión de la mirada de los demás. Esa búsqueda puede estar motivada por muchas razones y deseos, pero la principal debe ser que quiero conocerme mejor para vivir mejor, amar más y ser más feliz. Para vivir, en definitiva, de forma consciente, responsable y plena, la aventura de mi propia vida.
Diariar tiene un gran beneficio a nivel congnitivo y emocional. Tu diario personal puede elevar tu autoestima y hacer que te sientas bien, ya que te permite revivir o revisar situaciones en un ambiente seguro donde puedes examinarlas más objetivamente, sin miedo o estrés, para encontrar mejores soluciones al tener la mente despejada
Diariar es, además, una forma de solucionar mis conflictos. Mi experiencia personal, la de muchas personas a las que he ayudado y la de muchos estudios es que el simple hecho de describir por escrito de forma objetiva una situación determinada es suficiente para comenzar a solucionarla.
Diariar es una forma de terapia personal. La escritura terapéutica, por ejemplo, es una práctica usada por psicólogos o pedagogos para ayudar a una persona con su mundo emocional.
En dp encontrarás, paso a paso, decenas de estrategias explicadas con un lenguaje sencillo y asequible para avanzar en esta disciplina. ¡Mucho ánimo!
Otras lecturas:
- GARCÍA MARTÍN, J. L. (1997) Notas sobre el diario íntimo. Araz.net http://www.araz.net/pexe/martindia.htm
- SÁNCHEZ ALONSO, F. (2011) El diario íntimo: Técnicas de retoque con el photoshop literario. Clarín. https://revistaclarin.com/wp-content/uploads/2011/10/el_diario_intimo.pdf